7 de febr. 2006

El primer Premio Pepe Carvalho se queda en el Raval

González Ledesma recibe el trofeo que lleva el nombre del personaje de su vecino y amigo Vázquez Montalbán

Laura Fernández

BARCELONA.- El inspector Ricardo Méndez nunca será comisario, pero el responsable de sus casos, Francisco González Ledesma, puede alardear desde ayer de ser el primer depositario del I Premio Pepe Carvalho, galardón que, con el nombre del socarrón detective de Manuel Vázquez Montalbán, distingue su dilatada aportación al género negro.
«A Barcelona le gusta construir tradiciones y con este premio está naciendo una», proclamó anoche Joan Clos, el alcalde de la ciudad, encargado de abrir la tanda de elogios al veterano autor barcelonés. Le siguió Ferran Mascarell, concejal de Cultura del Ayuntamiento, que calificó a Ledesma de «especialista en la narración de pequeñas cosas que acaba convirtiendo en metáforas de la vida urbana». Porque la novela negra es «la nueva novela social», según Mascarell, la ciudad, «el misterio» perfecto, y González Ledesma, «la persona que merece como nadie este premio».
Carles Revés, amigo y editor de Ledesma, aseguró que, para Planeta, «es un honor que se entregue un galardón a uno de sus autores en nombre de otro» y recordó las trayectorias «paralelas» de Manuel Vázquez Montalbán y el propio Ledesma. Trayectorias que trazó con gracia Paco Camarasa, comisario del II Encuentro de Novela Negra y de Misterio, enumerando ante el público que llenaba el Saló de Cent del Ayuntamiento las mil y una diferencias y similitudes entre Ricardo Méndez y Pepe Carvalho. «Aficionado a la buena cocina uno (Carvalho), y a la tortilla de patatas momificada el otro», mencionó, entre otras muchas diferencias.Las mismas que el propio Ledesma (que en breve publicará sus memorias) se encargó de repetir, después de agradecer el galardón a jurado y lectores.
«Este premio me llena de responsabilidad. A partir de ahora sentiré que tengo que ser fiel a la figura de Carvalho. Amarlo como lo he amado, respetarlo como lo he hecho e incluso imitarle», indicó el autor, que no soltó el galardón (una estatuilla de aspecto detectivesco y, por supuesto, de color negro) en su largo discurso.En él, subrayó la importancia de su barrio, el Raval, el Barrio Chino de la ciudad, en el que han crecido escritores como Terenci Moix, Maruja Torres y Vázquez Montalbán. «Lo único que hicimos fue escuchar a los fantasmas que nos hablaban desde los portales», afirmó Ledesma, que dijo de su «gran amigo» Vázquez Montalbán, que «éramos tan iguales que podríamos haber sido intercambiables».Sus últimas palabras recibieron una ovación cerrada en la tarde. Pero la entrega del galardón sólo ha sido pistoletazo de salida para un maratón de pistas y rastros literarios diseminados por toda la ciudad de Barcelona y que el lector interesado podrá descubrir hasta el próximo sábado en la programación del II Encuentro de Novela Negra y de Misterio. Las jornadas, que debutaron el año pasado dentro del Año del Libro, contarán con siete mesas redondas, charlas en diferentes bibliotecas, un ciclo de cine negro en la Filmoteca, una sesión de jazz a cargo de Dani Nel·lo y una exposición de homenaje a la colección detectivesca La Cua de Palla.
Estas actividades reunirán en la ciudad a prestigiosos sucesores de Agatha Christie. En la lista hay representantes nacionales del género como Alicia Giménez- Bartlett, Fernando Marías o Javier Coma, y estrellas internacionales como el italiano Giorgio Faletti, el cubano Abilio Estévez y el ex convicto Massimo Carlotto, entre muchos otros.

El Mundo
, 7 de febrero de 2006