19 de nov. 2007

Una novela de barrio

Mercedes Gallego

Francisco González Ledesma
RBA Libros S.A.
Barcelona 2007
19 € – 297 páginas
I PREMIO INTERNACIONAL DE NOVELA NEGRA RBA

Creo que no lo han tenido difícil esta vez los miembros del jurado del I Premio Internacional de Novela Negra RBA para elegir la novela ganadora y dudo que en años venideros otras obras puedan superarla.
El autor nos tiene acostumbrados a su prosa fotográfica, en la que las calles cobran vida y las vidas, se convierten en amigos apenas transcurridas las primeras páginas. En esta ocasión, el comienzo, casi poético nos atrapa sin que podamos hacer nada para resistirnos y, cualquier actividad queda relegada, hasta haber concluido su lectura. La intriga, la violencia a veces y la trama, derrochan imaginación que emana del realismo de quien ha vivido lo que narra, como un observador en la sombra, que guarda muy dentro la necesidad de contar lo que ha visto, para que nadie olvide que tras la placidez aparente de nuestra cotidianeidad, subyace un mundo en el que la venganza, el comercio de cuerpos y el desprecio por la vida, coexisten con la generosidad y el amor. Un amor que va más allá del deseo y que puede llegar a ser el leitmotiv de nuestros actos.
Han pasado muchos años desde que nació Méndez (1983 en la novela Expediente Barcelona), pero nació nostálgico y así morirá, porque nace de la desilusión quimérica de buscar un mundo más justo, que naturalmente, nunca encontrará. Así camina con su personal interpretación de la ley que él siempre considera lejana de la justicia.
Una novela de barrio, narra la búsqueda de esa justicia protagonizada por un padre, que pierde a su hijo de tres años, porque así lo decide un atracador de banco. La búsqueda le mostrará que su dolor no es único y que por vivir levantando un altar a su duelo, deja de percibir a las personas que se cruzan en su vida, llenas de unos sentimientos sin anclajes en el pasado, pero que el protagonista solo reconoce cuando ya no puede hacer otra cosa que no sea aquello que ha aprendido: darles una tumba para el recuerdo.
Magistral. Una novela que te deja un regusto a tristeza por razones obvias: que se termina y que refleja la realidad más cruda.

Megacrítica, 19 de noviembre de 2007