7 d’abr. 2008

Silver Kane y yo

Deka Black

Como lector de bolsilibros regular llevo poco tiempo, relativamente. Sin embargo, mientras preparaba una reseña para este especial, el nombre de Silver Kane no dejaba de dar vueltas en mi cabeza. “¿Dónde había leído yo antes ese nombre?” hasta que por fin recordé un suceso de mi infancia.
Yo aun era un niño, y cuando tuvo lugar este hecho, nos hallábamos de vacaciones en mi pueblo natal. Acompañaba a mi padre a por los periódicos al quiosco (lo recuerdo como un local de suelo de madera, repleto de revistas, periódicos y dulces hasta donde alcanzaba mi infantil vista), y no recuerdo porque razón se me ocurrió coger en lugar de un tebeo, un librito pequeño que vi al lado.
Pensé que seria un cuento o algo parecido, pero no, era un bolsilibro del oeste de Silver Kane. Ahora me estoy dando de cabezazos porque desconozco si se quedó guardado en algún lugar que haya olvidado o lo perdí. Y ese fue mi primer contacto con los bolsilibros. Se ve que la semilla de su gusto tardó en germinar, pero lo ha hecho con fuerza.
Esto no pretende ser más que un breve agradecimiento a Silver Kane por hacerme pasar unos buenos ratos hace tanto tiempo ya, y las reseñas que siguen, el homenaje de un lector que disfruta con su obra.
Si puede leer esto, muchísimas gracias, y desde aquí un sincero deseo de lectores que admiren, lean y disfruten con su obra.

Bolsi & Pulp, 7 de abril de 2008